Sumergirse en el personaje es fundamental para empatizar con la memoria, en este caso la de la generación de 1936 a 1945. Para nosotros, ese es el verdadero trabajo del recreador, y su mayor aportación a la escenografía, que debe ser igualmente cuidada. Un recreador no es un actor, obviamente, pero interacciona igualmente con el público a través del personaje que compone, hacia el que demanda empatía, de ahí la necesidad de tomarse esto en serio, porque no es ningún disfraz. Una interacción que para nosotros es mejor hacerla en diferido y luego compartir estos materiales, normalmente fotográficos. Porque recrear es memoria con mayúsculas y la ultima palabra la tiene siempre el público al que nos dirigimos con esta propuesta, siendo la verdadera prueba del algodón de todo este esfuerzo las emociones que se despiertan en la gente, ya que la línea que separa esta actividad del ridículo es siempre muy tenue y para ello hace falta mirarse, hace falta autocriticarse. Eso es lo que intentamos con esta actividad. Por ello nuestro mejor patrimonio son nuestros recreadores, a los que queremos dar las gracias con estas fotos de su reciente viaje a tierras gallegas para recrear a los marines de la 1ª División, en el que se rindió homenaje a nuestro Rudy Iglesias Nachiondo. Si lo hemos conseguido o no, juzguen Vds. Incluimos además una foto real de los marines en la campaña del cabo Gloucester, con sus caras cansadas, con sus barbas y ropas desgastadas y la moral bajo mínimos como consecuencia de una campaña agotadora bajo incesante lluvia. No nos cansaremos de agradecer a los Northwest Paratroops GRH por la oportunidad de compartir esta experiencia.