Escenografía inspirada en el alistamiento de los Niños de la Guerra que se encontraban en la casa de jóvenes del nº 49 de la calle Mozhaiskaya de Leningrado en la 3ª División de la Milicia del Pueblo “Frunze” en el verano de 1941, y de su inmediatamente posterior envío al frente de Carelia, del que muchos ya no volverían. Abandonando sus estudios, que muchos compaginaban con el trabajo en las fábricas, los chicos y chicas no dudaron en seguir las consignas de sus dirigentes políticos con un indisimulado deseo de revancha por la suerte que habían corrido sus familiares en España durante la Guerra Civil. Sin apenas instrucción, su unidad fue enviada a la estación Finlyandsky para coger el tren, imágenes que son recreadas en el Museo Vasco del Ferrocarril gracias a la colaboración de su director, Juanjo Olaizola. Estas fotografías de Jesús Valbuena “Tejeval” fueron tomadas en 2018 y se utilizarían para ilustrar el libro “Combatientes vascos en la Segunda Guerra Mundial”. Debido a la disparidad de armas con las que se dotó a la milicia, muchas de ellas almacenadas en los arsenales rusos como botín de los diferentes conflictos librados desde principios del siglo XX, se decidió equipar a nuestros recreadores con fusiles franceses (Lebel y Berthier), que eran de uso común tanto en Leningrado como en Moscú.